miércoles, 25 de marzo de 2015

Viajando a Suiza con el peque...

Aunque hace un año ya de esto, es ahora cuando me decido a esribirlo, siempre estoy liada o con poco tiempo para relatar, pero hoy, con el peque durmiendo y mi compañero de viajes trabajando, aprovecharé un poquito...

Llegó Semana Santa del año pasado y decidimos escapar a Suiza. El peque tenía 1 año y medio. Nos decidimos por Suiza porque leímos que era un país amigo de los niños, con parques y servicios varios para poder viajar con él sin problemas. Y la verdad es que problemas no tuvimos ni uno.

Nos encantó, es el país de Heidi, de ensueño. Nosootros acostumbrados a poca montaña, estar allí es un paraiso. Viajamos hasta Zurich en avión. El vuelo no supuso ningún problema, la ida coincidió la hora de la siesta, así que me llevé una papilla y un biberon, le di de comer durante el despegue, por el tema de los oídos, y al ratito estaba K.O. La vuelta fué mas movidita, no tocaba ni siesta ni nada, y estaba mas revoltosillo, pero bueno, son solo dos horitas de vuelo ;) Desde Zurich cogimos un coche de alquiler y nos alojamos en Brientz, un pequeño pueblo en uno de los lagos céntricos, cerca de Interlaken, que sería el pueblo céntrico de esquí por excelencia. Primero estuvimos mirando hoteles, hostales, albergues.. pero nos decidimos por un apartamento, tras mucho buscar desde las páginas de turismo suizas. Y estuvimos de lujo, una cabañita de madera, los dueños viven arriba y alquilan el apartamento de abajo. Los alpes enfrente de las ventanas y el lago de Brienz. Un lujo!

Las comodidades de alojarse en un apartamento es que es como tener tu casita. Teníamos nuestro jardín, la cocina/comedor, el baño y el dormitorio, chiquitín todo, pero muy cuco, cuidado y limpio. Al ir con el peque, cada día sobre las 9 de la noche ya estábamos allí, hacíamos una cena casera (cosa que el bolsillo también agradecía) y el peque caía redondo. 



A la hora de planificar el viaje buscamos tanto cosas para él, como para nosotros. Pero al ser un país de tanta montaña, donde el máximo atractivo son las excursiones, pues tampoco tuvimos mucho que pensar, el peque disfrutaba de ir campo a través a su ritmo y nosotros encantados de verlo. Llevamos el cochecito, uno apto para todo tipo de terrenos, y nos fué de lujo.

El primer día visitamos el museo de Ballenberg, cerca de Brienz. Es un museo exterior, en las montañas, donde vas paseando y visitando los diferentes tipos de viviendas de la historia de suiza, vas viendo como vivián en otras épocas y ves animales como vacas, ovejas, gallinas, cerdos, etc... Puedes tocar algunos, en otros sitios hacen queso, o pan... Son un par de horas de paseo, y disfrutan tanto mayores como pequeños. El paraje es precioso.  por la tarde nos acercamos a Interlaken, y la verdad que lo que es el pueblo en sí no tiene nada de nada. Es como Andorra, uan calle larga de tiendas y mas tiendas sobretodo dedicadas al esquí y al senderismo. Pero el entorno es precioso, en un valle en mitad de los Alpes...
Al día siguiente decidimos hacer ruta mas de ciudades, y fuimos por la mañana a Berna y por la tarde a Thun. Berna es precioso, pero hacía un frío que pelaba. Al pequeñajo lo metimos en su carrito tapadito con el plastico de lluvia y no sacaba ni las manos, no quería moverse. acía mucho mucho frío. Pero la ciudad es muy bonita y con mucho encanto. 
Thun no nos gustó tanto, habíamos leído que tenía mucho encanto, que subir al castillo era muy bonito, pero nos decepcionó, no le vimos la gracia, lo siento :(

El tercer día lo dedicamos a Grindelwald y Lauterbrunnen, allí disfrutamos muchísmio. Subimos a la nieve, no subimos hasta el pico.



















sábado, 7 de marzo de 2015

Etiquetando....

A raíz de un posto publicado en Lucía mi pediatra, me he visto con las ganas de escribir esta entrada, que no es mas que la replica del comentario que he dejado allí, pero es que como profesional y como madre, este tema me supera... No soporto las etiquetas, y soy la primera qque trabaja con ellas, pero intento a toda costa evitarlas y concienciar a mi entorno de que lo que hay que hacer es mirar de manera amplia, no clasificando. Las etiquetas hacia los niños salen por todos lados, en el post de Lucía se refiere al as que ponen las madres de "otros" niños, a los niños pegones y molestos que hay en una aula cualquiera... mi respuesta ha sido ésta...

"Hola. En primer lugar decir que me gusta el artículo, pero creo que se queda corto.Sí, tenemos que reflexionar sobre las etiquetas hacia los “otros”, pero hacia los “nuestros”, también. Cuántas veces oigo….. – Mi hijo es muy bueno, duerme del tirón y me deja dormir (con meses de vida), – Mi hijo es muy malo, todo el día grita y se tira al suelo cuando quiere algo (con 2 años); Hasta he llegado a oír palabrotas y frases despectivas, eso sí, siempre en tono de broma, hacia sus propios hijos. Y yo me pregunto…. ¿En serio? ¿de verdad son conscientes de lo que están diciendo? . Dónde queda el respeto por estas personitas, indefensas que desde que tienen días, meses de vida, ya están oyendo si son buenos o malos. Un niño no es bueno o malo, un niño se comporta mejor o peor en un determinado momento, debido a una serie de circunstancias. Un niño que pega mucho en el cole, no es un niño malo, es un niño que por unsas u otras razones no sabe comunicarse de otra manera ni mostrar sus emociones y frustraciones. Así que podríamos empezar los propios padres por aplicarnos el cuento… pero claro, también tendríamos aqui que comentar de qué manera nos relacionamos con la gente a la que queremos y tenemos confianza. Seré una aburrida, pero no me refiero a mi marido nunca, ni en tono cariñoso ni enfadada, como cabrón, tonto u otras lindezas que sí se oyen en senos familiares muy unidos donde el resto del día también son muy dulces y comprensivos. Hay una palabra que se llama RESPETO, que se está perdiendo en todos los ámbitos.
Y, por otro lado… todavía profundizando mas allá, ya no hablemos de las etiquetas del “bueno” “malo” “pegón”… si no de las de “HIperactivos” “déficit de atención” “retraso madurativo” etc, etc, etc. Que tan de moda están en educación, psicología, pediatría… sí, existen niños con necesidades educativas especiales, un niño con síndrome de down, es claramente un niño con un gen alterado que le afecta en mayor o menor medida en su desarrollo y que necesita adaptaciones en la vida para poder ir creciendo, pero y un niño con “déficit de atención e hiperactividad”, realmente… ¿qué tiene? porque en todos mis años profesionales he conocido bastantes, y eran los niños movidos, inquietos, que molestan en clase. Pero que en el fondo lo que demuestran es el fracaso que tenemos socialmente y educativamente por no saber dar respuestas a sus inquietudes. En adultos, por qué no existe el TDAH?? Porque de adultos ya sabemos que si necesitamos movernos mas vamos al gimnasio, a correr, nos pauntamos a actividades… pero los niños dependen de lo que sus padres decidan hacer con él. En resumen, las etiquetas molestan, pero las creamos nosotros porque no sabemos cómo actuar ante determinados niños que no siguen las pautas del “buen hijo”. Y desde padres hasta todos los profesionales directamente vinculados o no con la infancia deberíamos hacer una reflexión al respecto y ver que clase de sociedad, etiquetada, clasificada y controlada estamos creando…"

Por favor, empecemos a aplicar la tolerancia y el respeto.... Besitos varios!!!!!